Sobre mí
Soy Pablo Ríos
Soy Pablo Ríos. Tengo 43 años y soy ciego. Fisioterapeuta de vocación.
“Mis manos son mis ojos”
Mi principal fuente de observación son mis manos. A partir de ellas, veo lo que mi paciente necesita.
Empecé de forma autodidáctica y haciendo masajes a mis vecinos, amigos y familiares desde muy pequeño. Sabía que este mundo era el mío. Me formalicé a partir de 1994 con quiromasaje, una técnica de masajes única y exclusivamente con las manos. Y, en 2010, obtuve la Diplomatura en Fisioterapia en la EU Gimbernet.
El proceso hasta llegar a Fisioterapia con las Manos me enseñó y demostró que las manos son la mejor máquina manual para tratar al paciente.
Gracias a cada una de las personas que han confiado en mis tratamientos aprendo cada día. Es un gusto saber que mis pacientes salen de mi centro felices y regenerados.
La empatía, el trato con el paciente y el resultado que obtiene son los pilares fundamentales para ejercer como fisioterapeuta.